Dueña de un estilo atemporal que roza lo ochentoso, la española se dedicó durante años a buscar piezas que la diferencien ligeramente del resto. Hoy, fomentando el consumo responsable desde su nueva tienda online de items vintage, Bernad evoluciona en la influencer perfecta de cara a la nueva era de consumo sustentable.

«Me gusta decir que apoyo aquellas marcas que defienden el concepto Slowfashion o moda lenta, que centran más en el proceso de creación, en el diseño y la calidad y una producción más limitada –y exclusiva-«, sentencia Maria Bernad en smartluxury.

De acuerdo a BOF, los millenials consumen H&M y Zara por partes iguales, pensando cada vez más en que deberían encontrar piezas «únicas» que reflejen su voz. Y aunque algunos opten por personalizarlas rompiéndolas, atándolas o bordándolas, ya no es suficiente.

Acostumbrados a sentirse parte de comunidades virtuales, buscan comunidades tangibles en los comercios online y offline. Por eso es que las máquinas creadoras del fast-fashion se verán en desventaja compitiendo con pequeñas industrias plagadas de bellas historias. ¿Acaso no es más sencillo –y saludable– ser fanático del emprendimiento de una amiga que teje carteras que de un local de Pull&Bear?

Al mismo tiempo, se dice que, después del petróleo, la industria textil es la más contaminante del planeta. Entonces es lógico que aquellos nacidos en un ámbito eco-friendly estén dispuestos a frenar el fast-fashion más que nadie.

Reciclar la ropa, hacerla únicamente a pedido y definir un estilo que no corra tras la tendencia, son las nuevas bases de un futuro más prometedor para la humanidad. Menos conveniente para los emporios.

Mientras tanto, emprendedoras como María Bernad, brindan una oferta extra al estilo Sophia Amoruso para saciar las necesidades contemporáneas.