Los cánones de belleza han cambiado. Al menos para un mundo de la moda bastardeado constantemente por promover trastornos tanto alimenticios como psicológicos. Hoy, el público exige mayor diversidad de formas, tamaños, bellezas.
En éste juego entraron Gigi Hadid, Winnie Harlow y Adwoa Aboah, entre otras. Pero el lunes, al entregarse los Fashion Awards 2017 -antes British Fashion Awards-, Aboah se llevó el premio a modelo del año. El panel de 2.000 expertos reconoció que la londinense dejó una huella más profunda durante el 2017. ¿Por qué?
Aboah lidera el movimiento feminista
Gurls Talk, que
promueve la solidaridad femenina y ofrece una plataforma de diálogo entre mujeres para combatir sus miedos, problemas de autoestima e inquietudes. Con 25 años, la modelo ha logrado superar una batalla contra la depresión, sus adicciones e incluso un intento de suicidio. “Salir en una revista no me hacía sentir mejor. Creo que si no te gusta estar en tu piel no importa cuántas veces la gente diga que eres bella o cuántos trabajos consigas“, sentenció.
Su victoria entonces se justifica no solo por su belleza de ascendencia ghanesa, sino también por su lucha contra las injusticias que rodean las pasarelas tras padecerlas en carne propia.
Junto a ella, crece el número de modelos e insiders que se atreven a mostrar el trasfondo de una profesión en la que lo que brilla muchas veces es porque tiene photoshop. Incluso Edward Enninful -nuevo editor de la revista Vogue británica- modificó la portada con el rostro de Aboah acompañado de los nombres de personalidades que han marcado un antes y un después a nivel social. Porque la moda no es una tendencia, una estampa. La moda es una forma de expresión cultural que refleja el ritmo social. Entonces por el momento, romper los estereotipos y acompañar el empoderamiento de la mujer es su deber. Mientras, se continuará premiando a aquellos que colaboren con la causa. Adwoa Aboah es por eso la top model del presente que acaba de convertirse en un ícono del futuro.