Las semanas de la moda están cambiando. Teniendo en cuenta que su objetivo es generar ventas, las grandes firmas ya no parecen contentarse con dos megadesfiles al año que requieren inversiones millonarias.

El see-now buy-now (comprar lo que ves en la pasarela por medio de aplicaciones para el celular) es necesario en un momento en el que las grandes cadenas (como Zara, HM) logran bajar las tendencias de pasarela más rápido que sus creadores, llevándose consigo gran parte de las ganancias.

Incluso las grandes colecciones dejan de ser necesarias. Un mundo excepcionalmente conectado, con sus habitantes en constante movimiento, no exige un invierno y un verano determinado. Enfocarse en colaboraciones especiales, colecciones reducidas e ítems exitosos generará recortes en los desperdicios de prendas de temporada que no se logran vender con éxito.

En ésta ocasión Alexander Wang presentó su último desfile dentro de la NYFW. Permanecerá presentando colecciones en la Gran Manzana, pero en junio y diciembre, fuera de los meses que impone el cronograma para romper con los ciclos de producción.

En total, se estima que la última edición de la NYFW tuvo un 20% menos de desfiles respecto de 2016. No se presentaron Proenza Schouler, Rodarte, Delpozo, Thom Browne y Altuzarra. Incluso Victoria Beckham abandonará a partir de ahora Nueva York para volver a Londres.